Con el pretexto de dar la bienvenida a la primavera, hemos organizado una comida en Casa Pistón. Un día para estar juntos, reunirnos, conversar y compartir nuestra amistad.
Durante la manaña. cada cual se ha dedicado a lo que le ha apetecido. Unos cambiando experiencias, otros preparando la mesa, haciendo el fuego o paseando por el huertecillo que con tanto cariño cuidan Fernando y Cuqui bajo la tutela de Simón "el jefe".
Paula se lo ha pasado en grande, se ha hecho amiga de la gallina Esperanza. Al principio le ha costado, pero cuando ha visto lo simpática y tranquila que es, la ha abrazado y nos la ha enseñado a todos. La gallina se ha ganado el cielo. La llamaremos Santa Esperanza.
El arbol de membrillo esta plagado de flores. Esperemos que de buenos frutos, que ya nos ocuparemos de hacer el dulce como todos los años. Y lo degustaremos y disfrutaremos los sabados por la noche en el Caché.
Simón no ha parado de trabajar. Primero en la realización de sus famosas migas y le han salido como de costumbre, estupendas. Y después en sus ensaladas, tan completas, con sus alcachofas, su pimiento picadito, su capellán… ¡Que manos tiene Simón!
En este día hemos tenido unos invitados de excepción, Toni y Laura. Anoche estuvimos, como muchos sábados a pasar la velada en la sala de baile Cache del Gran Alacant y se lo comentamos, que se animaran y nos acompañaran hoy. No estábamos seguros de su visita y cuando los hemos visto aparecer nos ha dado mucha alegría. Gracias a Toni y Laura por vuestra compañía.
Nos hemos reunido en la mesa a disfrutar de la comida. Que gusto da estar juntos, reírnos y pasar buenos momentos. Éstos hay que buscarlos porque los otros, los que no son tan buenos, vienen solos y sin avisar.
A mitad de la comida, la silla de plástico donde estaba sentado el Cuqui se ha desmoronado, estaba pasada por estar a la intemperie, y ahí ha caído el pobre panza arriba. ¡Menos mal que no se ha hecho daño! Después bromeaban… Cuqui!! No hay que comer tanto!!
Hemos terminado la comida con una degustación de tartas, pues no teníamos ni una ni dos, sino tres, gracias a Laura, Antonia y María Ángeles que han venido cargadas con sus tartas de limón, tiramisú y ensaimada de crema, respectivamente.
Después de la comida, unos se han dado una vuelta por los alrededores para “desgastar”, otros se han quedado de tertulia y a echar una partidita de dominó.
Más tarde, ha empezado a sonar la música y hemos practicado un poco, que un día sin bailar un poco ¡no esta completo!
¡¡Bienvenida primavera!!
