De una forma aparentemente improvisada se ha organizado una fiesta de despedida de soltero a Fer. Ha sido diferente de las típicas que se hacen. Esta fiesta ha sido sencilla, familiar, y divertida. Hemos sido pocos, pero bien escogidos.
Lo primero que hemos hecho es vestir al novio para la ocasión. Aunque al principio ha intentado resistirse, se ha dejado llevar y contagiarse de la ilusión con que han preparado todos los detalles los organizadores, colaborando con muy buen humor en las bromas.
¡AMOR A LA MEXICANA!
(¡QUE SIGA LA FIESTA!)
¡Bueno Wey! Querías una despedida y te vas a despedir… ¡De tu dignidad!
A partir de ahora todo es posible y si quieres salir vivo de ésta tendrás que seguir rigurosamente las siguientes normas, o si no podrías acabar tur horas en Las Lagunas de Rabasa o en las Mil Viviendas.
1. Tu nuevo nombre es Pancho, Pancho Colate, todos te llamaran así, y si cualquier persona te pregunta cómo te llamas (inclusive la policía) tendrás que decirlo. Además si te llaman por teléfono lo primero que tendrás que decir es:
“Como le va Wey? Pancho Colate para servirle”
2. No podrás quitarte ningún elemento de tu nuevo atuendo sin la autorización correspondiente.
3. Te verás obligado a tomar varias decisiones, cuando se te comunique. El resultado final, levantarás tu rifle Winchester marca ACME y gritarás con voz de mexicano (esto es muyyy importante que lo hagas bien):
“¡Pueeees que sigaaa la fieeesta compadreeees!”
4. Acatarás todas las decisiones de tus compadres.
5. Llamarás a tus compañeros con sus nuevos nombres, que ahora son…
Pedro Ramón – El Manito Pequeñooo
Javier – El Manito Mayooor
Papá – El padresitooo
Felipe – Felipito El Bailón
Tío Cuqui – Tío Cuquitooo
José María – Pepito El Peligrosooo
Simón – Simón El Bueno
José Antonio – El Maestro Cortijo
6. Cada vez que alguien diga ¡Viva Pancho Colate! (Todos) ¡Viva!
Te levantarás y gritarás:
“Y que viva la revolusióooon”
Yo, Fernando Paterna, soltero de oro y ansia viva, juro que a partir de ahora seré Pancho Colate y que serviré a mis compadres y a la revolusión.
¡Lo juro por el tequila, por mi rifle Winchester y por la Virgen de Guadalupeeeeee!
Después nos hemos ido a cenar a un mejicano ¿cómo no wey?, donde todos los acompañantes desentonábamos menos él.
Se notaba que Fer estaba en su salsa y nos puso al día de los ingredientes y de los detalles de los distintos platos típicos de la tierra de su amor.
También nos ha demostrado su maestría en el típico rito del tequila, con la sal y el limón.
Más tarde, para gastar algunas calorías hemos ido a jugar unos bolos, donde el que más sabe pierde y el novato que no juega nunca, gana. ¡Qué cosas!
Y para los más aventureros, y como broche de oro para cerrar la noche, Felipe ha preparado un caché como regalo para el novio. El no se lo podía creer lo que estaba viendo, una búsqueda del tesoro de
geocaching con su nombre:
"BOSQUE ILUSTRADO - Despedida de Soltero de FER".
Pues allá nos hemos ido con los instrumentos necesarios, navegadores, linternas y brújulas. Y ahí estábamos, a las dos de la madrugada por el campus de la universidad... ¡¡buscando un tesoro!!
¡Qué raros somos!
¡Pero qué bien que nos lo hemos pasado!