Hoy, para confirmar lo que nos habian contado y verlo con nuestros propios ojos, nos hemos acercado al local de Tomas.
Lo han traspasado y nos hemos llevado una triste sorpresa, pues ya no es lo que era.
Esta, es la bienvenida que nos hemos encontrado al llegar a la puerta.
Nos hemos quedado como perrillos sin amo. Tendremos que buscar nuevos horizontes.
Le han cambiado el mobiliario, la decoracion y de nombre, le han puesto el de un animal de dibujos animados que no vamos a poner aqui para no hacerle publicidad.