sábado, 22 de enero de 2011

Explorando un centro social de Novelda

Este sábado todo el grupo hemos marchado a Novelda por invitación de la asociación “Simón & Susi”. A pesar de que las temperaturas descendieron considerablemente fuimos todos para allá. ¡No hay quien nos pare!

Asistimos a la inauguración de un salón de baile que durante la semana es para la tercera edad y los sábados es sala de baile para todas las edades. Esta en un centro social de Novelda. Supuestamente tenía que asistir el alcalde y su séquito pero nos quedamos con las ganas. Más tarde nos han informado que si que asistió una concejala pero no dijo ni unas palabras ni nada, ¡pues vale!

Llegamos los primeros por si se agotaban las sillas y las mesas, como buenos previsores. Enseguida vino el camarero y lo volvimos loco y además no se le veía con mucha experiencia. Unos pedían café solo, otros descafeinado, de máquina, fuerte, flojo, sin azúcar, con gas y llego a pedirse hasta una manzanilla de máquina. Desde luego, ¡que complicados somos!

A continuación comenzó la música. Hay algunos que cuando oyen los primeros compases de ritmos caribeños se les van los pies cogen a su pareja o la persona del sexo contrario mas cercana y salen a la pista a romper el hielo. Los demás poco a poco nos fuimos animando y también salimos a la pista cuando sonó nuestro himno de guerra, es decir: ¡La Clave! ¡Todos a la rueda Cubana! Que no rueda de churros, aunque a veces lo parece. Y eso que nuestros guías Tere y Cortijo ponen mucho empeño y lo hacen muy bien.

Los anfitriones, Simón y Susi tenían varios frentes que atender y hacían como el Río Guadiana, que aparece y desaparece, sobre todo un tal Señor S., que en eso de desaparecer tiene práctica desde el viaje que hicimos en el crucero.

Nos presentaron a una amiga y los integrantes de nuestro grupo, que somos muy solidarios y los amigos de nuestros amigos son nuestros amigos, la mimamos. Bailamos todos con ella procurando que lo pasara bien. Esperemos que a la próxima nos presenten al resto de amigos.

Lo pasamos muy bien y tras la velada acabamos todos felices. A las 2 de la madrugada ¡Todos para Alicante! (menos los anfitriones) ¡Hasta la próxima!